Entre pinares, viñedos y veredas, nos encontramos con El Último Parque, residencia definitiva de aquellos fieles amigos del hombre que por esas cosas del destino han podido encontrar un bello lugar de reposo desde el que seguirán irradiando su silenciosa fidelidad, su juguetona presencia o su imponente respeto de guardianes. Desde 1.983 está abierto al público el único cementerio de animales en la Comunidad de Madrid, ubicado en Arganda del Rey, dando cobijo alrededor de 4.000 mascotas.