El amor y la admiración hacia los perros y sus habilidades me nació siendo niño. Con el paso de los años se fue convirtiendo en una verdadera pasión, sintiéndome verdaderamente fascinado por el comportamiento del perro. Tras varios años de aprendizaje continuo e intenso en un centro de adiestramiento canino en Granada, inicié mi andadura como educador canino a domicilio.
Esta actividad me permite no solo continuar en contacto constante con los animales, sino ayudar a los propietarios a comprender mejor a sus compañeros animales. Además, me encanta resolver los problemas domésticos relacionados con los perros. Me esfuerzo por obtener un mayor control sobre el comportamiento de su mascota. De este modo se evitan muchos de los problemas caninos.