Envuelto en un halo de historia, el Petit Palace Santa Cruz desprende esa esencia inconfundible de los hoteles con carácter. Un hotel boutique en el centro histórico de Sevilla que es un destino en sí mismo. Levantado en una casa palacio del siglo XVI, sus imponentes arcos y techos altos enmarcan un espacio de serenidad en el que disfrutar de la calma es casi un imperativo. Desde sus espaciosas habitaciones a su imponente recepción de mármol, el hotel ofrece un viaje en el tiempo a través de detalles arquitectónicos que a nadie dejan indiferente. Su patio interior merece una mención especial, pues es uno de los lugares con más encanto para tomar algo en pleno corazón de Sevilla. Además, el hotel admite mascotas. ¿Una sorpresa? Solicita la habitación 007 o la 008 y admira su artesonado renacentista de madera del siglo XVI.